Por Beatriz de Frutos, Socia Directora en Excellence Research Institute, Coach y Formadora. Especialista en coaching de Equipos Sistémicos.
En el libro Pide y se Dará de Esther y Jerry Hicks dice que todas las personas emitimos unas vibraciones casi únicas y exclusivas en respuesta a lo que observamos, y que el universo responde a las vibraciones que emitimos otorgándote en función de ellas. A esto lo llaman la ley de la atracción.
La ley de la atracción es la creencia de que los pensamientos (conscientes o inconscientes) influyen sobre las vidas de las personas, argumentando que son unidades energéticas que devolverán a la persona una onda similar
La frase “ley de la atracción” ha sido utilizada por escritores, teósofos, autores, filósofos. Según los partidarios de dicha ley, esto significa que los pensamientos que una persona posee (sean estos conscientes o inconscientes), se supone que provocan las emociones, las creencias y sus consecuencias. A este proceso se lo describe como “vibraciones armoniosas de la ley de la atracción”, o dicho de otro modo tú obtienes las cosas que piensas; tus pensamientos determinan tu experiencia.
Y si esto es así podemos pensar, porque demonios no funciona en mi la dichosa ley de la atracción? Todas aquellas personas que nos dedicamos a la venta, hemos tenido periodos en los que no se sabes muy bien porque no se ha vendido como en principio se debería, a pesar de que bajo la lógica todo acompañaba: más acciones, más visitas, mejora en productos y servicios, más campañas publicitarias, etc etc. Para ser sinceros tiene mucho que ver con nuestra actitud comercial, con nuestros estados de ánimo generados por nuestro lenguaje interno…
¿Qué nos decimos a nosotros mismos antes de entrar a esa reunión con el cliente?
¿Cuál es nuestro lenguaje interno antes y durante una reunión de ventas?
¿Qué estado de ánimo llevamos y mantenemos cuando estamos con el cliente?
¿Tenemos la suficiente energía para afrontar una venta?
¿Cómo es la energía que transmitimos?¿Qué relación propiciamos?
UNA ALTERNATIVA A LA LEY DE ATRACCIÓN: LA ACCIÓN
La crítica que le hacen algunos a la ley de la atracción es que se base demasiado en el campo de las energías, y la idea esencial de que para conseguir algo, hemos de “pedirlo” ya sea al universo o a esa fuerza mayor o invisible que, supuestamente, se suspende a nuestro alrededor y que a su vez, se conecta con nosotros. Se valora eso sí, demostrar una actitud de entusiasmo de positivismo y gratitud.
Esto no es realmente así, puesto que se trata también de actuar, y de pasar a la acción en su sentido más práctico, y con mayúsculas, eso sí con una nueva conciencia de los pensamientos y lenguaje interno que tenemos. ¿Cuáles son tus pensamientos y tu estado de ánimo hoy?
“Te conviertes en lo que piensas la mayor parte del tiempo”. Earl Nightingale
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22 de septiembre de 2016